Los constantes avances tecnológicos hacen que surjan conceptos que hace 20 años no existían. De hecho, hoy vamos a hablar de uno que se calcula que surgió en 2010: ‘Gamificación’. Si acudimos a la RAE, vemos que no se recomienda la utilización de esta palabra debido a su poca transparencia semántica en español. En su lugar se aconseja la utilización del concepto ‘ludificación’ que es definida como la aplicación de técnicas o dinámicas propias del juego a actividades o entornos no recreativos para potenciar la motivación y la participación, o facilitar el aprendizaje y la consecución de objetivos.
¿Cómo pueden utilizar la gamificación las empresas?
En un mundo perfecto todos defenderíamos que lo ideal sería poder aprender de forma divertida. ¿Cómo se puede conseguir esto? Aplicando técnicas de jugabilidad a cualquier proceso diario para motivar a las personas a la hora de hacer tareas cotidianas y/o aburridas. Cada vez es más común que los trabajadores de una empresa se descarguen una aplicación para su móvil y que a través de juegos puedan incorporar conocimientos o valores que les vayan a resultar útiles en sus puestos de trabajo. Además, se persiguen otros objetivos como, por ejemplo, mejorar el compañerismo o la gestión de equipos. Lo más común es hacer preguntas tipo trivia y Kahoot es la plataforma más popular para esta tarea consiguiendo un aprendizaje y, tal y como explica la periodista McQuaig, la información entregada a través de lo gamificado se absorbe y retiene mejor.
Pongamos un ejemplo: una empresa tiene que explicar una nueva normativa que existe en su sector, pues realizar unos cuestionarios divertidos sobre sobre esta materia hará que el trabajador aprenda de forma más amena que simplemente leyendo un manual interminable de páginas. Una vez que se tenga claro la dinámica del juego se deben establecer unas recompensas para motivar a los empleados a que cumplan sus objetivos. Lo más habitual es establecer unos rankings y, a partir de ahí, conseguir determinados premios en función de tu posición. También están en auge los juegos cooperativos que hacen que los trabajadores tengan que unirse para completar alguna misión. Incluso, alguna empresa se anima con los juegos de realidad virtual y que se acompañan de risas garantizadas.
Resultados positivos de la gamificación en empresas
Otro aspecto fundamental es la mejora de la productividad. Según un estudio de eLearning aprendizaje, las aplicaciones móviles gamificadas incrementan la productividad entre los empleados en un 50 % y el compromiso con las empresas en más de un 60 %. Mejorar el compromiso es fundamental entre los jóvenes, pues una investigación desarrollada por Gallup concluyó que el 71 % de ellos sienten poco o ningún compromiso con la empresa en la que trabajan. Pero no pienses que porque la gamificación haya surgido hace una década es algo que solo defienden los trabajadores más jóvenes. El 97 % de los empleados mayores de 45 años creen que la gamificación ayudaría a mejorar el ambiente en sus trabajos tal y como se puso de manifiesto en un estudio de FinancesOnline.
Gamificación en situaciones cotidianas
La pandemia ha hecho que esta «gamificación» llegue a nuestras actividades del día a día. Por ejemplo, cada vez se emplea más utilizar un juego de móvil en charlas o seminarios. Es una manera eficaz de mantener a los asistentes comprometidos, interesados y aprendiendo durante la actividad. Todo esto haciendo que el acto sea más divertido y pudiendo medir el conocimiento que hayan adquirido los asistentes.
La atención médica de los últimos 2 años ha sufrido un cambio radical, pues en la mayoría de los casos la hemos tenido que hacer de forma virtual a través de aplicaciones. Ha habido un cambio en el enfoque hacia los canales de comunicación para profesionales médicos, pacientes y población general. Ahora es habitual que los pacientes tengan que introducir en aplicaciones determinados datos o informar sobre sus dolencias y esperar una respuesta virtual que diagnostique cada caso. Esto ha supuesto un verdadero reto para todos, quizá no tan divertido como otros ejemplos de gamificación en empresas que hemos mencionado en este post.
El propio ejército de EE.UU. desarrolló un juego cuyo objetivo principal es el reclutamiento: America´s Army. A través del juego te introducirás en el día a día de un soldado y podrás comprobar por ti mismo si estás capacitado para ingresar en el ejército.
Otro proyecto muy interesante se desarrolló en Suecia. Consistió en la transformación de contenedores de reciclaje, que se iluminaban según la clase de residuo que debías introducir en cada uno. En función de lo bien que reciclases obtendrías unas recompensas u otras. Una grandísima idea para inculcar los valores del reciclaje en la sociedad.
Si crees que la música puede ser un medio válido para desarrollar mecánicas de gamificación, puedes empezar aprendiendo a Cómo hacer un karaoke con Aegisub.