Como dijimos en la introducción a esta serie dirigida al Recién graduado, nos gustaría que nuestra experiencia sea un ejemplo positivo para todos aquellos que queráis dedicaros a la traducción profesional y no sepáis cómo empezar.
Para ello, queremos presentaros al equipo de Intrawords para que conozcáis, de primera mano, cómo se pasa de ser un alumno de último año de carrera o máster a estar en la primera línea de importantes proyectos de traducción y localización.
Yaniry Flores
Yaniry es el miembro más veterano del equipo y, como puede ser tu caso, no lo tenía tan claro al principio.
Cómo se interesó Yaniry por la traducción
«Cuando se acercaba el momento de decidir qué carrera tenía que estudiar, tuve claro que lo mío era la filología inglesa. Se podría decir que aprendí tarde a hablar inglés, pero lo compensé con muchas ganas de aprender y esas ganas me llevaron a la Facultad de Filología de la Universidad Complutense, donde formé parte de la última promoción de licenciados de la universidad. Según se acercaba el último año empecé a preguntarme qué iba a hacer con mi vida después de licenciarme».
¿Docencia vs. traducción profesional?
«Si sabes inglés, parece que tu destino es ser profesor, pero es algo que a mí nunca me ha llamado. Fue una clase de traducción la que me abrió los ojos y me decidí a seguir por ese camino. De hecho, en mi último año de universidad me ofrecía a hacer traducciones de ensayos para otros estudiantes y así también aprendí por mi cuenta a buscar recursos en Internet (información específica, diccionarios, glosarios) y a investigar cómo sacar potencial a mi procesador de texto».
No dejes de formarte: la importancia de las prácticas
«Nada más acabar la carrera, lo tenía muy claro, así que me inscribí en un máster de traducción en el Instituto de Lenguas Modernas y Traductores de la UCM. Ya antes de empezar el curso, y después de echar mil currículums, conseguí un puesto de becaria de traducción sanitaria en una empresa. En ese trabajo gané mucha experiencia y puse en práctica lo que iba aprendiendo en el máster, pero pasado un año empecé a sentir que no era el campo en el que quería especializarme».
Ten los ojos bien abiertos y esfuérzate siempre
«Las oportunidades pueden surgir en cualquier lugar, así que cuando mi profesor de traducción audiovisual dijo que había una posibilidad de ser becario en Intrawords, fui la más rápida en intentar aprovechar la oportunidad. Esto supuso un cambio de 180 grados, pasé de trabajar en una oficina clásica con cubículos a trabajar codo con codo, literalmente, con el mánager de localización. Siendo becaria en Intrawords, jamás hice fotocopias ni llevé cafés, desde el primer día me tuve que poner manos a la obra y traducir, aprender a usar programas, subtitular y gestionar proyectos, igual que cualquier otro traductor. Aunque mi experiencia en localización antes de empezar en Intrawords fue un curso en la universidad y mis traducciones previas se habían centrado en temas totalmente diferentes nunca lo consideré un impedimento, sino al contrario, lo usaba a mi favor para poder demostrar que tenía experiencia previa, aunque fuera limitada, y lo complementaba con mis ganas de aprender en cada proyecto en el que trabajaba».
De becario a traductor profesional
«Llevo tres años trabajando en Intrawords y dejé de ser becaria hace ya tiempo. A lo largo de mi recorrido aquí he tenido la oportunidad de trabajar en grandes proyectos tanto deportivos, como bélicos o de entretenimiento. También he podido aprender cómo funciona el mundo de la traducción audiovisual, desde preparar archivos a insertar subtítulos o tratar con traductores».
«Mi experiencia aquí ha sido todo un máster».
¿Cuál será la tuya?